Los gigantes en la mitología griega

Los hijos de Gea

Los gigantes son los hijos de la Tierra (Gea), nacidos de la sangre que manaba de la herida de su esposo Urano cuando fue mutilado por Crono. Aunque de origen divino, son mortales o, por lo menos, se les puede dar muerte, a condición de que lo hagan, a la vez, un dios y un mortal. Conviene distinguir entre ellos a los Gigantes de la mitología primordial, hijos de Gea, de los concebidos posteriormente.

Además, existía una hierba mágica, producida por la Tierra, que era capaz de sustraerlos a las heridas de los mortales. Pero Zeus recogió esta planta antes de que alguien hubiese podido apoderarse de ella, y para ello prohibió al Sol, la Luna y la Aurora que brillasen; de ese modo, nadie tuvo la luz necesaria para buscarla antes de haberla encontrado él.

Otras tradiciones explican que tal o cual gigante – por ejemplo, Alcioneo y Porfirión – era inmortal mientras estuviera sobre la Tierra en que había nacido. La leyenda de los Gigantes aparece, en efecto, dominada por la historia de su combate contra los dioses y su derrota. Han nacido de la Tierra, que los ha engendrado para vengar a los Titanes, encerrados por Zeus en el Tártaro. Son seres enormes, de fuerza invencible y terrorífico aspecto. Tienen espesa cabellera, barba hirsuta y, por piernas, cuerpos de serpientes. Su lugar de nacimiento es Flegras, en la península de Palene,  enTracia. Apenas nacidos ya amenazaron al cielo, contra el cuál lanzaron árboles encendidos y rocas enormes. Ante esta actitud, los Olímpicos se aprestaron a la lucha. Los principales adversarios de los Gigantes fueron, sobre todo, Zeus y Atenea, la diosa de los combates. Zeus, armado del poderoso rayo y protegido por la égida, la mágica coraza que se hizo con la piel de la cabra Amaltea, y Atenea, cubierta también por la égida, que comparte con su padre, y protegida por su escudo redondo adornado con la cabeza de Medusa. Su principal aliado es Heracles, el mortal cuya ayuda es necesaria a fin de que se cumpla la condición impuesta por los Destinos para la muerta de los Gigantes. Heracles está en el carro de Zeus y combate a distancia, tirando flechas.

A veces Dionisio toma parte activa en la batalla, armado con su tirso, así como con antorchas, y secundado por los sátiros. Luego, a medida que la leyenda va enriqueciéndose, intervienen otras divinidades: Ares, Hefesto, Afrodita y Eros, Posidón, etc.

Los mitógrafos han perpetuado el recuerdo de la participación de algunos Gigantes en esta lucha: Alcioneo fue muerto por Heracles con ayuda de Atenea, la cual aconsejó al héroe que lo arrastrase lejos de Palene, su país natal, parque cada vez que caía recuperaba sus fuerzas al tocar la tierra de donde había salido. Porfirión atacó a Heracles y Hera, pero Zeus le inspiró un deseo lascivo por su esposa, y mientras el gigante intentaba arrancarle los vestidos, el dios lo fulminó, y Heracles lo remató con una flecha. Efialtes sucumbió herido por un flechazo de Apolo que le perforó el ojo izquierdo, a la par que otra flecha de Heracles le penetraba por el derecho; Dionisio mató a Éurito de un golpe de tirso; Hécate, a Clitio, a golpes de antorcha; Hefesto, a Mimante, sirviéndose de proyectiles de hierro incandescente.

Encélado, logró huir, pero mientras corría, Atenea le echó encima la isla de Sicilia. La diosa desolló a Palante y se sirvió de su piel como una coraza durante el resto del combate. Políbotes fue perseguido por Posidón a través de las olas y llegó a la isla de Cos. El dios rompió una parte de la isla, la llamada Nisiros, y la precipitó sobre el gigante. Hermes, cubierto con el casco de Hades, que tiene la virtud de hacer invisible, mató a Hipólito, mientras Ártemis derribaba a Gratión. Las Moiras, armadas con sus mazos de bronce, dieron muerte a Agrio y Toante, y en cuanto al resto de los Gigantes, Zeus les lanzó sus mortíferos rayos, y Heracles los remató con sus flechas.

El escenario de la batalla se sitúa generalmente en la península de Palene, en Tracia, pero una tradición local lo ubicaba también en Arcadia, en las márgenes del Alfeo.

Otras tradiciones más recientes añaden más nombres de gigantes, aunque por lo general se trata de Titanes incluidos abusivamente en aquella categoría o bien de otros monstruos, tales como Tifón, Briareo, los Alóadas, etc. que no pertenecen a la misma raza, aunque merezcan el nombre de “gigantes” por su inmenso cuerpo y prodigiosa fuerza.

La Gigantomaquia, o lucha de los Gigantes contra los dioses, ha sido un tema favorito de la plástica, especialmente con vistas a adornar los frontones de los templos: los cuerpos de los monstruos, rematados en serpientes, se prestaban admirablemente a rellenar los ángulos de los frontispicios y terminar una composición.

Otros Gigantes

Mientras que los Gigantes de la primera generación constituyen un conjunto coherente sobre el que las diversas fuentes se ponen de acuerdo, los que aparecieron posteriormente forman una nebulosa dispar, siendo considerados Gigantes según el autor. Su apariencia no es ya necesariamente monstruosa, y sólo tienen en común con los más antiguos su enorme tamaño y fuerza.

Estos gigantes fueron:

  • Agrio (Ἅγριος Agrios, ‘salvaje’) y Orio (Ορειος Oreios, ‘montañés’). Hijos de Polifonte y un oso, del que le hizo enamorarse Afrodita por desdeñarla en favor de Artemisa. Ambos eran gigantes poderosos que no honraban a los dioses y devoraban hombres. Fueron transformados en pájaros por Hermes.[
  • Los Alóadas (Ἀλωάδαι Alôadai o Ἀλωεῖδαι Alôedai), dos hermanos gemelos llamados Oto (Ὥτος, ‘búho orejudo’) y Efialtes (Ἐφιάλτες, ‘el que salta’), hijos de Poseidón e Ifimedea, que quisieron derribar el cielo con sus propias manos y derrocar a Zeus. Crecían cada año un codo de anchura y una braza en altura. Cuando tuvieron nueve años de edad decidieron luchar contra los dioses, por lo que apilaron el monte Ossa sobre el Olimpo y el Pelión sobre el Ossa, amenazando así con subir hasta el cielo. También decían que llenando el mar con las montañas lo convertirían en tierra seca y harían mar la tierra. Los mató Apolo.
  • Según los milesiosAnax (Ἅναξ), hijo de Urano y Gea, gobernó el país, que entonces era llamado Anactoria en su honor. Su hijo Asterio (Ἀστέριος), gigante como él, le sucedió en el trono, pero el cretense Mileto, hijo de Apolo, conquistó el país y le cambió el nombre por el suyo. Asterio medía diez codos de alto y fue enterrado en la pequeña isla de Lade.
  • Antífates (Ἀντιφάτης), hijo de Poseidón y Gea, era el rey de la tribu de losLestrigones, unos gigantes antropófagos que encontró Odiseo en sus viajes. Anfífates destruyó la flota de Odiseo
  • Anteo (Ἀνταῖος), hijo de Poseidón y Gea que vivía en Irasa, en los desiertos de Libia. Desafiaba y asesinaba a todo el que se adentraba en sus dominios, pues había hecho voto de construirle un templo a su padre con cráneos humanos. Siempre vencía en sus peleas, ya que en cuanto caía a tierra o la tocaba, su madre le daba fuerzas de nuevo. Retó a Heracles, quien lo derribó tres veces, pero en vano. Heracles advirtió lo que pasaba y, levantándole en vilo para impedirle recibir el aliento de su madre, lo asfixió.
  • Argos Panoptes (Άργος Πανοπτης, ‘brillante’ ‘todos los ojos’) tenía cien ojos. Era un guardián muy efectivo, pues sólo algunos de sus ojos dormían en cada momento, habiendo siempre varios otros aún despiertos. Era un fiel sirviente de Hera. Su gran servicio al panteón olímpico fue matar al monstruo ctónico con cola de serpiente Equidna cuando ésta dormía en su cueva.
  • Caco (Κακος Kakos, ‘malo’ o ‘malvado’), hijo de Hefesto, era un gigante mitad hombre y mitad sátiro que vomitaba torbellinos de llamas y humo. Vivía en una cueva del monte Aventino en cuya puerta siempre colgaban las cabezas de los humanos que devoraba. Robó algunos de los bueyes de Gerión a Heracles mientras dormía, por lo que éste le mató.
  • Crisaor (Χρυσάωρ, ‘espada dorada’), engendrado por Medusa cuando fue violada por Poseidón en un templo de Atenea, por lo que ésta la transformó en una Gorgona. Así, Crisaor no nació hasta que Perseo decapitó a su madre. Fue padre con Calírroe de Gerión.
  • Dámiso (Δαμυσος), el más rápido de los gigantes que murió en la guerra contra los dioses. Quirón exhumó su cuerpo y extrajo el astrágalo de su pie, implantándolo en el talón de Aquiles.
  • Eurimedonte (Εὐρυμέδων), antiguo rey de los gigantes. Fue padre de Peribea.
  • Gerión (Γηρυών Gêruôn o Γηρυόνης Gêruônês), monstruoso gigante alado hijo de Crisaor y Calírroe, formado por tres cuerpos humanos completos unidos por la cintura. Era invencible en la batalla y dueño de una gran sabiduría. Vivía en la isla Eritia y tenía una espléndida cabaña de ganado guardado por un perro de dos cabezas, Ortro, y por un pastor, Euritión. Uno de los doce trabajos de Heracles fue robar dicho ganado, tras lo cual mató a Gerión cuando éste le buscaba para vengarse.
  • Hilo (Ὕλλος), gigante de Lidia (Anatolia) e hijo de Gea, del que se creía que derivaba el nombre del río Hilo. Aparentemente los griegos le identificaban con Gerión.[21]
  • Hopladamo (Ὁπλάδαμος), reclutado por Rea cuando estaba embarazada de Zeus, para protegerla de Crono.
  • Orión (Ὀρίων), un hermoso gigante que podía caminar sobre el agua. Le mató Gea por amenazar con acabar con todas las bestias de la tierra con su destreza en la caza o Apolo por atreverse a amar a Artemisa.
  • Talos (Τάλως), el gigante de bronce que patrullaba la isla de Creta para guardarla de los piratas. Le mató la bruja Medea cuando los argonautas intentaban desembarcar en la isla.
  • Ticio (Τιτυός), un gigante lujurioso que intentó violar a Leto. Fue derrotado por Apolo y Artemisa y encadenado en el Tártaro, donde dos buitres comían eternamente su hígado.
  • Turios, un gigante que luchó con Heracles.

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