Oradour-sur-Glane, el pueblo de los martires.

Justos por pecadores

En 1944, Oradour-sur-Glane era un pueblo idílico que se había mantenido prácticamente inalterado por la guerra; sus habitantes no eran colaboradores con el enemigo, ni tenían relaciones con el movimiento de Resistencia. Oradour-sur-Glane era un pueblo en la región de Limousin, bajo control directo alemán desde 1942, después de la ocupación de la Francia de Vichy por la Wehrmacht. Su nombre se convirtió en sinónimo de barbarie, debido a su destrucción, en 1944, cuando 642 de sus habitantes (hombres, mujeres y niños) fueron asesinados por miembros de las Waffen SS.
Cuando se lanzó el ataque aliado a Europa, la Resistencia francesa incrementó sus actividades, para mantener a las fuerzas alemanas ocupadas y dificultar sus comunicaciones.

La 2ª División Panzer de las SS “Das Reich” tenía órdenes de atravesar el país para llegar a los combates que tenían lugar en Normandía. Durante el camino, la unidad se vio constantemente hostigada por miembros de la Resistencia. En la mañana del 10 de junio, dos civiles franceses denunciaron a oficiales de esa unidad que los habitantes de Oradour-sur-Glane estaban celebrando la victoria aliada y que colaboraban con el maquis de la zona; al mismo tiempo, el SD de Limoges informaba de que había un cuartel general en ese pueblo. Además, un alto oficial de las SS había desaparecido y se suponía que estaba preso del maquis de la zona.

Ese mismo 10 de junio, el 1r batallón del Regimiento de las SS “Der Führer”, comandado por el SS-Sturmbannführer Otto Dickmann, rodeó la ciudad de Oradour-sur-Glane y ordenó que todos sus habitantes se congregasen en una plaza pública, cerca del centro del pueblo. Todas las mujeres y los niños fueron encerrados en la iglesia, mientras los hombres eran ametrallados y los heridos fueron quemados; sólo cinco hombres escaparon, y 197 murieron.

Posteriormente, los SS entraron en la iglesia y la incendiaron; las mujeres y niños que intentaban huir eran ametrallados; sólo una mujer sobrevivió, 240 mujeres y 205 niños murieron. Un pequeño grupo que había escapado del pueblo ante la llegada de los SS, fue cazado aquella noche.

Oradour-sur-Glane no fue el único castigo colectivo de este tipo cometido por las tropas alemanas. Otros ejemplos bien documentados incluyen la villa soviética de Kortelisy (actualmente en Ucrania), Lídice en Checoslovaquia (actualmente República Checa), el pueblo holandés de Putten y los pueblos italianos de Sant’Anna di Stazzema y Marzabotto. Además, las tropas alemanas ejecutaron rehenes (individualmente y en grupos) allí donde se encontraron con la Resistencia francesa.

La versión oficial de la masacre deja claro que la población del pueblo era completamente inocente. Aunque la región de Limosin era el centro del movimiento de resistencia comunista, los habitantes de Oradour-sur-Glane estaban completamente aislados de la guerra que se desarrollaba a su alrededor.

Por tanto, no había ninguna excusa para que los ocupantes alemanes escogiesen Oradour-sur-Glane para llevar a cabo la represalia. Una de las posibles razones para el ataque es la similitud del nombre del pueblo con el de Oradour-sur-Vayres, un pueblo cercano que sí tenía una actividad destacable en la resistencia.

El pueblo se mantiene como memorial al horror de la guerra, y para que no se olviden los hechos que allí sucedieron.

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