La desgracia de ser albino en Tanzania.

Ser Albino en Tanzania y otros paises de África es similar a ser perseguido para morir.

Docenas de albinos son   asesinados y partes de sus cuerpos acaban en un macabro contrabando alimentado por el fetichismo y la superstición.

Es una tenebrosa costumbre en Tanzania, donde también se da el asesinato de ancianas por supuestas brujerías o el contrabando de piel humana.

La Asociación de Albinos de Tanzania (TAS), denuncia que su país, seguido por Burundi, es el país más afectado por el recrudecimiento de los crímenes rituales contra los albinos, sobre todo mujeres y niños  cuyas articulaciones y órganos se utilizan en prácticas de brujería para fabricar amuletos de buena suerte para los buscadores de oro.

La falta de pigmentación en la piel que tienen los albinos es un estigma en muchos países de África. Con frecuencia son acusados de brujería y sufren el repudio de sus comunidades y de sus familiares., pero especialmente en Tanzania, donde decenas de albinos, incluidos niños, son asesinados cada año en este país, donde sus extremidades se venden por 3.000 dólares (unos 2.050 euros) en el mercado negro y sirven para elaborar pociones mágicas, según citan fuentes de la ONG “Under The Same Sun”.

Según ciertas supersticiones, las partes de los albinos dan buena suerte a la hora de evitar la muerte. Sus extremidades se venden en el mercado negro por unos 2.050 euros, y se cree que beber su sangre favorece la salud.

Pero en Tanzania no es un problema de sospechas de brujería, sino de algo más tétrico. “Lo que buscan sus asesinos son partes de sus cuerpos”, como dedos, órganos sexuales, lenguas y pelo, sostiene el jefe de la Policía, Said Mwena.

En Tanzania, un país de 39 millones de habitantes, se estima que hay cerca de 270.000 albinos. Una media de diez albinos al mes son asesinados y mutilados, eso confirmado, sin contar con las desapariciones.

El asesinato de albinos se relaciona íntimamente con el colectivo de la  minería, una actividad clave en Tanzania, donde hay importantes yacimientos de diamantes, esmeraldas, rubíes y zafiros. También es el tercer productor continental de oro, después de Sudáfrica y Ghana. Se piensa que los centros mineros son el mercado habitual para este contrabando de órganos de albinos, y las autoridades creen que los mineros de pequeña escala son los principales compradores.

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Y esto es porque, según ciertas supersticiones, las partes de los albinos dan buena suerte, ya sea para librarse de morir en los yacimientos o para encontrar las mejores vetas.

El presidente de la Asociación de Albinos de Tanzania, Ernest Kimanya, ha pedido dos cosas al Gobierno: parar los brutales asesinatos y elaborar un censo de estas personas. “Somos vulnerables y en extremo carentes de seguridad”, dice Kimanya.

La zona donde se han descubierto los últimos casos, en las poblaciones ribereñas del lago Victoria, también es testigo de una larga matanza que se desarrolla desde hace varias décadas y que tiene otras víctimas: ancianas que son sospechosas de brujería.

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Se calcula que el promedio anual es de unos cien asesinatos, y hasta ahora las autoridades creen que desde los años setenta han perecido más de tres mil ancianas por estos crímenes a sangre fría, cometidos con lanzas, machetes o hachas.

El perverso ritual incluye quemar las chozas de las víctimas. Los asesinos reciben como recompensa una o dos vacas, que les entregan los líderes comunales por su “buen trabajo”, según las autoridades. En otras ocasiones, la recompensa es dinero, unos 100 dólares.

Estos crímenes se están registrando en comunidades aisladas de la región noroeste del país, situada a unos 1.000 kilómetros de la principal ciudad tanzana, Dar es Salam. Pero, simultáneamente, en el suroeste surgió un comercio macabro de piel humana, ahora prácticamente extinguido, que va más allá de las fronteras nacionales, buscando mercados en Zambia, Malaui o la República Democrática del Congo.

Estos son un par de videos sobre el tema:

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