Los verdaderos viajeros del tiempo

Los viajes en el tiempo son un concepto que contempla la posibilidad de viajar tanto hacia el futuro como hacia el pasado. No obstante, dicho concepto no es ajeno a la física, y la misma teoría de la relatividad contempla que, en efecto, todas las partículas materiales se encuentran en incesante viaje en el tiempo y, hacia uno u otro punto del espacio.
En este sentido, se puede decir que todo lo que existe en el universo está viajando en el tiempo y que el universo mismo es un viajero del tiempo.

Pero aterricemos el concepto. Albert Einstein ya sugirió, con sus cálculos matemáticos que, si una nave espacial partiera de la Tierra a la velocidad de la luz, y al cabo de algunas horas de viajar se devolviera hacia el punto del que partió, conservando la velocidad de la luz, no hallaría esta Tierra, sino una Tierra futura.

En últimas, al regreso de este tipo de viaje (una hora de ida y una hora de vuelta) podría encontrarse el tripulante con que todos los seres queridos que dejó hace un par de horas, para ese entonces, están muertos y hasta quizás con varias décadas de fallecimiento, o cuando menos, que han pasado quizás unos veinte o más años.

De esto, al igual que el espacio, se desprende que el tiempo es, pero no existe. Existen simplemente creaciones que se suceden y velocidades.

Otros viajeros en el tiempo son los agujeros negros y los cuerpos que los circundan. En los agujeros negros el tiempo virtualmente se detiene. A medida que nos aproximamos a un agujero negro el tiempo corre más y más lento. Si una persona pudiera vivir los más cerca posible de un agujero negro por algún tiempo, de regreso a la tierra se encontraría con una tierra futura, pero él no habría envejecido más que el tiempo que hubiera durado próximo al agujero negro.

Las grandes moles tienen la particularidad de ralentizar el tiempo. Por ejemplo, el tiempo pasa más lento en las pirámides de Egipto que lejos de ellas. Otro ejemplo es la sincronización que se debe realizar entre los relojes atómicos que están en la tierra y los que se hallan en órbita en el espacio.

Como vemos, el tiempo es algo absolutamente relativo y, al menos teóricamente, no sólo se podrían hacer viajes en el tiempo hacia el futuro sino, lo que es más asombroso, hacia el pasado.

En efecto un equipo internacional de científicos liderados por Mark Wilde, de la Universidad Estatal de Louisiana han avanzado el trabajo del modelo de viaje en el tiempo de David Deutsch, un eminente científico postdoctorado de la Universidad de Oxford y pionero de la computación cuántica, desarrollando un nuevo modelo, en el que teóricamente puede ser posible viajar en el tiempo, copiando los datos cuánticos del pasado. El nuevo enfoque permite que una partícula, o un viajero en el tiempo, pueda hacer múltiples bucles atrás en el tiempo, algo así como los viajes de Bruce Willis, y a través de verdaderos agujeros de gusano como los propuestos por Stephen Hawkings.

Más allá de esto, algunos conceptos herméticos y esotéricos sostienen que los viajes en el tiempo son toda una realidad y que se logran mediante tecnología de punta sólo disponible a civilizaciones muy avanzadas, no sólo a nivel tecnológico, sino también a nivel espiritual.

Así que la próxima vez que te interrogues acerca de los viajes en el tiempo, piensa que el tiempo en el espacio está transcurriendo más rápido que nuestro planeta o que en cualquier otra mole planetaria por lo que todos nosotros somos verdaderos viajeros del tiempo.

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