¿La NASA habría recibido ya señales de una civilización humana?

Hace mucho tiempo que la NASA emprendió proyectos para la búsqueda de vida extraterrestre, entre ellos el archiconocido SETI (Search for ExtraTerrestrial Intelligence, o Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre). Sin embargo, a la fecha, no se ha recibido ninguna señal proveniente del espacio exterior –lo que confirmaría la existencia de vida inteligente y de civilizaciones avanzadas fuera de nuestro sistema solar– ¿o sí?

Recientemente el Ministerio de Defensa del Reino Unido desclasificó los Archivos Nacionales correspondientes al séptimo lote de archivos OVNI.

Curiosamente, uno de esos archivos cuenta con un artículo publicado el 15 de septiembre de 1998 en el periódico Weekly World News (un periódico editado entre 1979 y 2007 en Estados Unidos y ahora ha sido descontinuado en su versión física, aún cuando todavía sigue operando su sitio web), en el volumen 19, superíndice 51. En dicho artículo se narra la forma en la que la NASA detecta y decodifica un mensaje de ayuda proveniente de otra humanidad, de un planeta condenado fuera de nuestra propia galaxia.

De acuerdo al artículo, la señal se detectó en enero de 1998, aunque tardó varios meses antes de que los expertos lograran decodificarlo.

Expertos de la NASA afirman haber interceptado una llamada de socorro intergaláctico de una civilización extraterrestre que ya había tocado techo y que realmente estaba muriendo cuando los tigres dientes de sable todavía vagaban por la tierra.

Pero sólo en las últimas semanas –continúa relatando la nota – los radioastrónomos y expertos encontraron la clave para el complejo lenguaje basado en las matemáticas, lo que les permitió traducir la súplica desesperada de ayuda, de acuerdo a una fuente de alto rango de la NASA en Houston, señaló el científico espacial ruso Viktor Kulakov, quien lidera un equipo de investigación de las Naciones Unidas de un observatorio operado por el estado 50 millas al noroeste de Moscú.

El doctor Kulakov dijo que la señal fue emanada desde un punto más allá de nuestra galaxia, posiblemente desde Andrómeda, con una antigüedad aproximada de 80.000 años, y que fue enviada por seres que habían logrado aparentemente una civilización más avanzada que la nuestra aquí en la Tierra.

El simple hecho de que hemos recibido y decodificado el mensaje demuestra, más allá de toda duda, que el conocimiento y la tecnología de aquella civilización eran mejores que los que tenemos en la actualidad en nuestro planeta, explicó el doctor Kulakov.

Y si bien ellos tenían años de estudio por delante de nosotros, puedo decir con certeza que la muerte de su civilización no fue el resultado de una catástrofe cósmica. Fue el resultado de la civilización colapsando sobre sí misma, posiblemente por el uso devastador de algún tipo de armamento nuclear.

El doctor Kulakov se negó rotundamente a proporcionar cualquiera de las revistas con una transcripción del mensaje, pero sí dijo que se inició con la declaración de culpabilidad, luego seguía la súplica de auxilio y pasaba a proporcionar datos de la localización, de la posición exacta del planeta condenado.

Hubo una cuenta muy lúcida de la devastación apocalíptica, explosiones infernales, la muerte generalizada y enfermedades terminales, aseguró Kulakov.

Es posible que hubiera una lluvia de meteoros. Pero más allá de todo esto, el mensaje contenía un sentimiento y aceptación subyacente de culpabilidad. Es como si los remitentes de los mensajes reconocieran que el final de su planeta era por su propia culpa.

Fuera lo que fuese, que aparentemente no tenían medios para evacuar a la población restante, pues el viaje espacial interplanetario estaba disponible para ellos, pero sólo en un nivel muy limitado. El mensaje deja muy claro que estaban atrapados en su mundo, dijo el Dr. Kulakov.

La señal WOW, la única señal oficialmente reconocida, aunque no se sabe de donde provino (no se sabe si fue de origen terrestre o extraterrestre)

Luego de esto, aparentemente el Dr. Kulakov fue invisibilizado por la NASA, retirado de ella y borrado cualquier rastro vinculante con la agencia. Sólo ha quedado como nota curiosa, como atípico testimonio, el artículo publicado en el Weekly World News, un periódico que no sólo ya desapareció, sino que publicaba material tildado de paranormal, con lo cual su testimonio no siempre ha recibido credibilidad y ha sido bien descreído y absolutamente ignorado dentro de los círculos científicos.

Aún así hay personas que consideran que su testimonio es verdadero, otros simplemente acuden el sensacionalismo del Weekly World News para desvirtuar esta posibilidad, otras más consideran que, en el caso que tal señal, hubiera existido, habría sido alguna broma de causada por algún satélite GPS. Unos más consideran que la NASA ha mentido desde el comienzo y que no sería extraño que este fuera otro encubrimiento más. En fin, cada quien sacará sus propias conclusiones.

 

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