Un paseo por el ocultismo europeo de los últimos siglos.
Lo diabólico y terrorífico tienen su propio museo en la ciudad castellano-leonesa de Segovia (España). Más de 300 piezas provenientes de una colección privada italiana han fijado con éxito su residencia de forma definitiva en este edificio del siglo XV después de recorrer de manera itinerante varias ciudades de Europa y América.
Hace unos 6 años Segovia, además de su Alcazar y su acueducto romano tiene un lugar más de interés, sobre todo para los amantes del ocultismo. Un extenso recorrido sobre diversos ritos de supuestas brujas, animales fantásticos disecados, diversos aparatos de tortura, pócimas y reliquias que abarcan desde los siglos XVI al XX y cuyo origen esta perfectamente documentado.
Nada mas entrar en el museo nos recibe una cabeza del supuesto vampiro Oktavius von Bergengruen, que fue eliminado por un disparo con una bala de plata. En ella se observan los afilados dientes perfectamente. Pero esa no es la única cabeza de vampiro, el museo tiene otra cuyos documentos parecen certificar que es la de la mismísima condesa Erzebet Bathory, la vampira mas famosa que se baño en la sangre de mas de 650 jóvenes.
Mas adelante una exposición de ingredientes usados en los rituales de las brujas, así como distintos animales con malformaciones. A continuación varios venenos y pócimas junto a otras que ofrecían los vendedores ambulantes y eran verdaderas estafas.
Bajo estas maquinas de tortura una frase que describe perfectamente la brutalidad con la que la inquisición funcionaba:
“…los torturadores no paraban de torturar hasta que no veían la primera gota de sangre o lesiones importantes visibles, aunque nunca reparaban en molestarse en mirar a los ejecutados”.
Y una curiosa representación del destino que solía aguardar a los acusados de brujería :