Un raro fenómeno metereológico.
Un tornado de fuego, o fuego del diablo, es un raro fenómeno en donde el o los vórtices, es decir la parte inferior del embudo que entra en contacto con la tierra, están compuestos por fuego. El fuego al ser “aspirado” compone extrañas formas de torbellino en llamas.
El último ejemplo de este extraño fenómeno se ha dado en los campos de Sao Paulo, Brasil. El llamado fuego del diablo es un tornado de fuego producido por unas condiciones determinadas de temperatura y velocidad del viento, que al encontrarse con un incendio puede arrasar todo lo que se encuentra.
A las tormentas de hace meses le ha seguido una fuerte sequía que está causando varios incendios en Brasil, los niveles de humedad son similares a los que se pueden encontrar en el desierto del Sahara.
La mayoría de los más grandes tornados de fuego surgen a partir de incendios forestales en los cuales están presentes corrientes de aire calido ascendentes y convergentes. Usualmente presentan de 10 a 50 metros de alto, unos pocos metros de ancho y duran solo unos minutos. Sin embargo algunos pueden tener mas de un kilómetro de alto, contener vientos superiores a los 160km/h y persistir por más de 20 minutos.
Un ejemplo de los efectos que puede tener un fenómenos de estas características sucedió en 1923 durante el Gran terremoto de Kanto, el cual provocó una tormenta de fuego del tamaño de una ciudad y produjo un remolino de fuego que mató a 38,000 personas en quince minutos en la región de Hifukusho-Ato, en Tokio .
Otro ejemplo fueron los numerosos remolinos de fuego que surgieron a partir la caída de un rayo en un depósito de aceite cerca de San Luis Obispo, California, el 7 de abril de 1926 los cuales produjeron sustantivos daños en estructuras alejadas del fuego y provocaron la muerte de dos personas.