El sol da el primer aviso.
El pasado 7 de junio se produjo la mayor erupción solar que se ha podido ver hasta el momento. Este hecho indica que la actividad del sol está llegando a su punto máximo, como se sospechaba que ocurriría en 2011. Según las nuevas predicciones, este tipo de tormentas solares podrán verse cada dos mese en lugar de cada año, y estiman que la super tormenta esperada tendrá lugar entre finales de 2013 y principios de 2014. De momento se han suspendido las exploraciones tripuladas en el espacio, y se plantean cómo abordar el problema que podría haber con los satélites y las redes eléctricas terrestres. Como ya se había vaticinado en 1998, nos pilla en bragas.
La eyección al espacio de masa coronal fue la mayor observada desde que contamos con los modernos métodos de exploración espacial. Como surgió detrás del sol y se proyectó desde el lado derecho, no alcanzó la órbita terrestre, pero sí pudieron observarse auroras. Los científicos están calculando la cantidad de partículas proyectadas, lo que les llevará algo de tiempo para calcular la energía y la masa de electrones y protones que fue lanzado al espacio. Pero se sabe que el volumen que ocupó es cien veces mayor que la tierra.
De momento no hay que alarmarse, ya nos alarmaremos dentro de dos años. Ahora podremos disfrutar de bonitas auroras boreales como ésta que se observó el 14 de febrero en Noruega.
El 04 de agosto, el “viento solar” se estrelló contra el campo magnético de la Tierra creando la tormenta geomagnética, que duró cuatro horas, provocando auroras en Canadá, Polonia y el lago Michigan, entre otras cercanas a los polos.